
26 Jul Tienes un superpoder ¿Quieres descubrirlo?
Hoy Coruña Coaching te trae Tienes un superpoder ¿quieres descubrirlo? Estoy segura de que sí y por eso estoy dispuesta a contártelo.
Esta semana la vida me ha puesto por delante que no soy superwoman. Parece algo obvio y que debería saber. Y lo sé, pero a veces se me olvida, creo que puedo con todo y más, y no es así.
En mi caso, llega el momento coscorrón, y aunque escuece un poquito, me sirve para tomar conciencia de en qué momento me pasé, qué necesito y pedir ayuda.
A veces la ayuda se trata de pedir un favor para hacer algo, y otras, como en el caso de esta semana, consiste simplemente en la necesidad de recibir mimos y compañía.
Pero conozco a muchas personas a las que les cuesta un mundo hacerlo.
El motivo principal es que creen que los hace débiles y tienen miedo a mostrarse vulnerables frente a los demás. Y precisamente es al revés. ¿Lo sabías?
Las personas fuertes saben perfectamente cuales son sus limitaciones y no les importa reconocerlas ante los demás, porque son conscientes de que no pueden llegar a todo. Por eso no tienen problemas a la hora de pedir ayuda.
Así que saber pedir ayuda es síntoma de una autoestima sana y equilibrada.
Pero hay muchas más creencias que a menudo nos limitan a la hora de hacerlo, como por ejemplo estas:
- Hay que resolver los problemas por ti misma.
- Las cosas personales no se cuentan.
- Eres la fuerte de la familia.
- Soy su madre y no me pueden ver así.
- No hay que molestar a los demás con mis problemas.
- Como yo no lo va a hacer nadie.
- Etc…
También es posible que en el pasado hayamos pedido ayuda y no la hayamos recibido, y por eso pensamos que es mucho mejor quedarnos como estamos. Quizás nos cuesta confiar en los demás y nos da miedo volver a sentirnos «rechazados».
Es importante tomar conciencia de que no siempre va a ser así. Y además es necesario saber recibir una negativa. No pasa nada ni quiere decir que nos rechacen.
Puede que la persona no pudiera o no quisiera por determinados motivos. Aceptarlo cuanto antes nos va a permitir buscar nuevas alternativas.
También hay personas que para sentirse aceptadas y queridas necesitan ser ellos los que ayuden y rechazan cualquier tipo de ayuda por miedo a que los demás dejen de quererlos.
O personas que no quieren ayuda porque recibirla les haría salir de un estado mental de víctima y ya no podrían seguir quejándose o justificando su parálisis.
En cualquier caso, y pese a las experiencias que hayamos vivido, es importante tomar conciencia de que es necesario y sano pedir ayuda.
Porque lo queramos o no, nos necesitamos unos a otros. Porque las capas y los superpoderes en Hollywood quedan genial, pero en la vida real no existen. O al menos no como creemos.
En la vida real tenemos otros que nos van a permitir vivir mejor, crecer y ser felices. Y hoy quiero hablarte de uno de ellos. Para mí el más importante.
El mayor superpoder que tienes es abrazar tu vulnerabilidad, que nos es más ni menos que aquello que te hace humana y valiosa tal y como eres.
No hay nada más generoso hacia ti misma y hacia los demás que mostrarte vulnerable, y tiene un montón de beneficios:
-Te permite vivir desde la autenticidad y ser coherente.
-Favorece la conexión con los demás, mejorando tus relaciones, desarrollando tu empatía.
-Favorece el equilibrio en el intercambio: Si te muestras vulnerable les permites a los demás que se muestren vulnerables contigo y desde ese rango de igualdad, todos podemos ayudarnos.
Mientras que si no te dejas ayudar o eres tú siempre la que ayudas, se genera un sentimiento de deuda en los demás poco sano y que perjudica nuestras relaciones.
-Te permite conocerte tal y como eres, sin escondites ni recovecos, para poder aceptarte y quererte: aumenta tu autoestima.
-Ganas en practicidad y eficiencia: cuando reconoces tus limitaciones eres capaz de pedir ayuda, de buscar alternativas a la hora de resolver lo que te preocupa y dejas de perder tiempo en algo que te está consumiendo.
-Te da fortaleza y valentía. Recuerda que valiente no es quien no tiene miedo, sino quien teniendo miedo lo acepta y busca soluciones que le permitan gestionarlo.
-Saber que somos humanos y que todos nos necesitamos en algún momento nos aporta tranquilidad y nos libera de esa carga continua de «tener que ser fuerte» que nos auto imponemos.
-Aceptar nuestra vulnerabilidad nos prepara para el cambio.
Ya ves que no son pocos los beneficios que nos aporta aceptar nuestra vulnerabilidad y pedir ayuda.
Así que revisa cuáles son las creencias que te impiden hacerlo. Identifícalas, cuestiónalas y eso te permitirá cambiarlas por otras que sí te apoyen.
¿De verdad que nadie puede hacerlo como yo? ¿Dejo de ser fuerte si pido ayuda? ¿Por qué no me pueden ver así? ¿Qué intento demostrar al no pedir ayuda y a quién? Son sólo un ejemplo de preguntas que te pueden ayudar a hacerlo.
Y si ves que tú sola no puedes, no dudes en recurrir a alguien que pueda apoyarte para cambiarlo. El Coaching Personal es una buena opción.
Para terminar, comparto contigo este video de Brené Brown que no tiene desperdicio, sobre el Poder de la Vulnerabilidad. Es maravilloso.
Esto es todo por hoy en Coruña Coaching. Espero que Tienes un superpoder ¿Quieres descubrirlo? te haya gustado y servido para conocerte mejor y empezar a usarlo. ¿Te animas?
No Comments