14 Jun Gratitud: un ejercicio para estar sana emocional y físicamente

Hoy Coruña Coaching te trae Gratitud: un ejercicio para estar sana emocional y físicamente.

¿Recuerdas mi post Una clave para acabar el día llena de satisfacción? En él te hablé de un ejercicio súper chulo y potente para practicar a diario.

Pues bien, ahora me apetece mucho compartir contigo la otra mitad de ese ejercicio. ¡Sí! Tiene otra mitad. Pueden hacerse por separado pero a mí me gusta combinarlos.

Y este se trata de la gratitud. Pero antes, quiero hablarte de los beneficios que tiene ser agradecido.

Son muchos más de lo que piensas. Vas a alucinar:

Ser agradecido nos hace centrarnos en todo lo bueno que tenemos, en vez de en las cosas que nos faltan. Elimina la negatividad de nuestra vida. Genera emociones positivas, bienestar emocional. Y desde ese bienestar nos permite pasar a la acción, ser proactivos.

Vivir en la gratitud llena de felicidad nuestra vida.

Ser agradecido nos fortalece, nos hace ser más resilientes. Nos capacita para afrontar los retos que se nos planteen y nos permite salir fortalecidos de las circunstancias difíciles de la vida.

Agradecer a los demás genera empatía, construye lazos, aporta felicidad en ambas direcciones: tanto al que agradece como a quien recibe el agradecimiento. Hace que desarrollemos nuestra generosidad y compasión. Nos une. Mejora nuestras relaciones con los demás, tanto a nivel personal como profesional.

¡Y aún hay más!

Es normal llegar a entender que la gratitud tiene efectos positivos sobre nuestra salud emocional. Pero…¿Sabías que ser agradecido tiene efectos fisiológicos, es decir, efectos directos sobre nuestro cuerpo? Cada vez hay más estudios científicos que lo demuestran. Estos son solo algunos de sus beneficios en nuestra salud física:

• Ayuda a bajar la presión arterial.
• Disminuye el estrés y permite conciliar mejor el sueño.
• Reduce la ansiedad y la depresión.
• Nos llena de energía y vitalidad.
• Favorece un mejor funcionamiento de nuestro sistema inmune.

Así que después de todos estos beneficios, emocionales y físicos, toca ponerse manos a la obra y practicar la gratitud. ¿Te animas?

El ejercicio que te propongo es muy sencillo:

Por la noche, antes de dormir, escribe 3 cosas por las que te sientes agradecida ese día. Sólo 3. ¡No son muchas! Podrías escribir 100 si te lo propusieras, aunque entiendo que de entrada te parezca difícil.

Y como siempre digo, si en algún momento sientes que estás bloqueada y que no se te ocurre nada, es tan fácil como hacerte las preguntas adecuadas: ¿respiro? ¿Amo? ¿Sonrío?… Ahí ya tienes un montón de respuestas por las que sentirte agradecida.

Yo lo hago a diario y te doy mi palabra de que es muy potente. Puedes haber tenido un día horroroso, que si lo finalizas agradeciendo todo lo bueno que has tenido, te hace cambiar la perspectiva, llenarte de emociones positivas y dormir con tranquilidad, en paz.

Te pongo ejemplos de mis últimos días:

• Me siento agradecida porque mi hija haya encontrado hoy un piso que le guste, en la zona que quería y que pueda compartirlo con gente tan positiva y bonita.
• Gracias por el sol, que por fin ha salido y lo esperaba con tantas ganas.
• Me siento agradecida por tener una cama donde dormir por las noches.
• Gracias por ese momento serie compartido con mi hija. Esas miradas de complicidad en las escenas importantes no tienen precio.
• Me siento agradecida por la conversación llena de risas con Óscar esta noche.
• Gracias esa reflexión tan chula de X…¡Momentazo!

Como en el ejercicio anterior de la satisfacción, se trata de generar un hábito. Y créeme si te digo que es uno de los hábitos más bonitos, potenciadores y sanadores que hay.

Así que coge una libreta pequeña y bonita, ponla en tu mesilla de noche y empieza a agradecer. Como te dije al principio, yo lo combino con las 3 cosas de las que me siento satisfecha. Es genial.Ya me contarás.

Me despido ya de ti por hoy en Coruña Coaching esperando que  Gratitud: un ejercicio para estar sana emocional y físicamente te haya gustado y te ayude  a mejorar tu vida.