29 Nov El Cambio elegido: claves para conseguirlo

¡Hola de nuevo! Hoy Coruña Coaching te trae el post  El Cambio elegido: claves para conseguirlo, llenito de información valiosa que te ayudará a tomar conciencia y así conseguir los cambios que desees.

Si recuerdas mi post anterior, los cambios elegidos son aquellos que decidimos llevar a cabo porque creemos que nos van a beneficiar, bien sea a corto o largo plazo. En principio, puede dar la sensación de que no hay mucho que hablar sobre el tema, ya que los elegimos voluntariamente.

Pero si esto fuera así, todos conseguiríamos cambiar cualquier cosa que quisiéramos sin la menor dificultad. Y no siempre es el caso, ¿verdad?

Todos tenemos ejemplos de cambios que nos proponemos una y otra vez y que no hemos conseguido llevar a cabo o que nos resultan muy difíciles. Yo  llevo años proponiéndome hacer ejercicio. Es algo que quiero cambiar y me cuesta mucho.

Vamos a comenzar por el principio. ¿Recuerdas la definición de cambio desde el punto de vista emocional? Es pasar de un equilibrio actual a un equilibrio futuro, atravesando por un período intermedio de inestabilidad o desequilibrio.

Ahora vamos al grano. ¿Qué podemos hacer para conseguir ese cambio que anhelamos? ¿De qué depende que lo hagamos? ¿Dónde está la dificultad?

No sé si ya lo sabías, pero existe una fórmula del cambio.  Existen varias, de hecho, pero esta es la que me han enseñado a mi. Y créeme, es clave para tomar conciencia, y desde ahí, poder conseguir los cambios que elijamos.

La fórmula es la siguiente: C=H(i+V+f)>CC.

Primero quiero explicarte qué significa cada variable. Fíjate que algunas están en mayúsculas, dado la importancia que tienen en el proceso de cambio.

C: es el Cambio que deseamos

H: es nuestra Historia personal, desde la infancia.  Aquí tienen un peso fundamental nuestra familia, figuras de referencia  y todas aquellas creencias  que nos condicionan, tanto en la forma de afrontar los cambios, como en nuestra propia vida, en nuestra forma de ver el mundo.

No afrontará los cambios de la misma manera una persona a la que desde pequeño le hayan metido la idea de que puede conseguir todo lo que se proponga, que otra a la que desde niño se le haya puesto la etiqueta de fracasado. Por eso es muy importante revisar cuáles son nuestras creencias cuando queremos cambiar algo.

Algunas preguntas que nos vendrían bien son:¿Qué significan los cambios para mí? ¿Me creo digno de merecerlo? ¿Me creo capaz?

i: grado de insatisfacción. Es el piloto, la alarma que me dice que es necesario cambiar algo. Me informa de las consecuencias negativas que puede tener en mi seguir manteniendo una determinada actitud o conducta.

Aquí es importante tomar conciencia de si realmente estoy insatisfecho con aquello que quiero cambiar. Mientras no sea así, no veré necesario el cambio.

V: Voluntad de cambio. Es el interruptor que pone en marcha el cambio. Es tan importante que incluso aunque las otras variables sean favorables para que haya un cambio, si no hay voluntad, es poco probable que se dé.  Nuestra actitud.

Por eso es vital tomar conciencia de cuál es mi actitud ante el cambio, cómo me siento con respecto a él. ¿Me agobia? ¿Me ilusiona? ¿Me asusta? Y en función de la respuesta, podré plantearme cambiar de actitud.

Te pongo un ejemplo. Como te dije ayer, el hecho de que mi hija esté viviendo fuera, fue un cambio elegido, pero que me costó asimilar (aún de vez en cuando vuelve algún coletazo, no te creas). Me producía tristeza y a veces me asustaba mucho.

Sólo tomando conciencia de ello fui capaz de cambiar mi actitud. Elegí pensar en su bienestar y en todo lo que iba a ganar como persona viviendo fuera. También decidí confiar en la vida y en lo bueno que está por venir.

f: Facilidad para integrar el cambio. Es la capacidad o habilidad que tenemos para adaptarnos a los cambios. Nuestras aptitudes. Varía de una persona a otra.  Hay personas con más o menos recursos para adaptarse a los cambios. Pero más que los propios recursos que tengamos, se trata de cómo percibimos nuestros recursos, cómo los valoramos, cómo nos vemos.

Si yo me veo una persona con recursos (emprendedora, valiente, ilusionada) mi adaptación al cambio será más fácil que si no me veo así.

Alguna pregunta útil en esta variable podría ser: ¿Qué puedo hacer al respecto? ¿Qué recursos tengo para afrontar este cambio? ¿Qué recursos me sirvieron para conseguir lo que quería en otra ocasión en la que tuve éxito?¿Necesito apoyo?¿En qué o quién me puedo apoyar?

CC: es el Coste que implica el cambio. Ese período de inestabilidad o desequilibrio que atravesaremos mientras no llegamos al equilibrio futuro. Son las conductas que tendremos que abandonar hasta lograr el cambio, el esfuerzo que tendremos que hacer, etc.

Es necesario asumir este período de inestabilidad hasta conseguir a corto o largo plazo aquello que queremos. Salir de nuestra zona de confort para llegar a nuestra meta.

Volviendo a la fórmula y como conclusión, tenemos que El Cambio tendrá lugar cuando la suma de nuestro grado de insatisfacción, la voluntad de cambio y la facilidad para integrarlo, condicionados por nuestra Historia personal, sea mayor que el coste que conlleva realizarlo.  

Dicho así parece misión imposible, pero para nada. Recuerda los cambios que has logrado y piensa que en todos ellos se ha cumplido la fórmula del cambio.

Coruña Coaching espera  que  El Cambio elegido: claves para conseguirlo te haya gustado y  te sirva para conocerte un poquito mejor y ayudarte así a gestionar los cambios que decidas emprender.